El Líder



Julio Humberto Grondona volvió a ocupar el sillón de la AFA. No hay nada nuevo. Reelecto otra vez. Desde 1997 que preside a la Asociación del Fútbol Argentino, con logros importantes y, a su vez, con desastres importantes.

La reelección de Grondona será la misma que todas las anteriores, con el agregado de que la Copa Argentina va tomando forma, aunque es un proyecto de la gestión anterior, pero, que de alguna u otra manera hace atractivo al deporte Nacional.

Aunque en el mismo momento se siguen tapando cosas. Como los diferentes métodos de repartir dinero que se utilizan o se manejan entre cada categoría.

La mayoría sabe que la llegada de River al Nacional B era una revolución y por eso muchas cosas modificó Grondona. Desde la vuelta a la cancha de los visitantes, sólo en la segunda división, la TV Pública en el ascenso y el reparto de dinero disparejo entre club y club. Todo es un monopolio que maneja el presidente junto a su grupo de trabajo y con los presidentes de los clubes que se callan porque están acostumbrados a hacer silencio y quedarse así como están.

Es el caso de los más populares y poderosos del fútbol argentino, como Boca Juniors, River Plate, San Lorenzo, Racing Club, Rosario Central, Newell's, Estudiantes y Gimnasia, respaldaron su reelección. Cabe acotar que la mayoría están en crisis económicas importantes. Todos manejan algo mientras que otros clubes tratan de juntar como pueden.

La candidatura del presidente de Vélez Sarsfield, Fernando Raffaini, para sacarle el puesto a Julio Grondona era muy positiva él buscaba el cambio. Él quería algo diferente. Con otra idea, con otra mentalidad. Con otra mirada del fútbol argentino. Lo intentó buscó, lucho, se esforzó hasta donde pudo.

Al final no pudo reunir los siete avales que exige el estatuto para presentarse y el sueño de sentarse en el sillón de la AFA se esfumó. La iniciativa estuvo buena, esto puede ser positivo para las próximas elecciones.